
AFECTO
La palabra affectio manifiesta otro componente del amor. La palabra sin cambios pasó al castellano, francés e inglés sin cambios de sentido. Afecto es la pasión que llega a la persona enamorada. Uno queda «afectado» por el amor que se siente. El afecto es obligado para el amor. En el amor no todo es consciente, sino algo es «fatal»: sucede. A veces no se puede decir: nos gusta, ni tampoco que alguien es encantador. El amor es también un fenómeno espontáneo y ciego, junto a un acto de elección, preferencia y juicio sobre una persona. El amor que se apodera del hombre proviene también de elegir (diligere).
Santo Tomás, agudo pensador si los hubo, afirma esto: La palabra amor abarca tanto lo sensual como lo anímico, lo espiritual y lo sobrenatural. (CG, 3 dist. 27, 2, 1). Y el sustantivo caritas y el adjetivo carus, que eran de uso corriente en el latín clásico, poseen en sí una estimación del valor: los italianos dicen «caro, carissimo». El amado es caro, muy caro. Quienes amamos estamos dispuestos a pagar un precio elevado por el amado. El amor es muy costoso! Por eso, el amor a Dios se llama caritas en teología: porque estamos dispuestos a pagar un precio alto para obtener ese amor que supera todo lo que podemos imaginar.